¿Cómo reparo mi apego ansioso? ¿Cómo mejoro mi dependencia emocional?
Esta pregunta, quizá formulada diferente, pero esta pregunta, es una de las que más nos hacen nuestras pacientes en consulta (y quizá también otras personas fuera de ella). Déjame decirte que, si te quedas a leer, vas a poder encontrar algunas “claves” que deben estar en todo proceso de reparación de apego ansioso (o en casi todos). Pero, primero, tengo que ser honesta contigo. La reparación del apego ansioso (o de cualquier otro apego inseguro es larga, dicen de media 4 años e imagino que trabajando duro). Así que, lo primero que intento hacer con mis pacientes en psicoterapia es enseñarles un aprendizaje, que, en mi opinión, es más valioso que cualquier reparación de apego habida y por haber: está bien ser cómo eres. Tiene sentido. Permítete estar donde estás. Y paradójicamente me suelen decir que es una de las cosas más terapéuticas del espacio que creamos: que pueden ser.
Esto tiene mucho que ver con que el JUICIO, LA PRISA, LA EXIGENCIA, no son lugares desde donde el cambio se pueda ni se deba hacer. Lo primero, siempre lo primero, es poder OBSERVAR con cariño, como cuando observas a un niño y ver qué piensas, qué haces, qué has aprendido. Y digo qué has aprendido porque el apego ansioso NO ES TU ESENCIA, no es la verdad esencial de quién eres, sino una forma en la que has aprendido a vincularte “por culpa” de las experiencias traumáticas.
Dicho esto, que me parece tremendamente importante, aquí te dejo algunos tips que necesitarás tener en cuenta en tu proceso:
– Mírate más a ti. Sí. Cuando nos vinculamos de forma ansiosa la mirada siempre está en el otrx: ¿me quiere?, ¿no me quiere?, ¿cómo se siente?… ¿Y si esas preguntas te las hicieras a ti misma?: ¿le quiero? ¿cómo me siento con él/ella? Cambiar las preguntas empodera.
– Red afectiva amplia. De calidad. Los seres humanos dependemos (inter-dependemos). Y eso está bien. Pero no dependas nunca de una sola persona. Depende de varias y a ser posible que esas varias te quieran genuinamente.
– Aprende a cuestionar tu miedo al abandono. Suele ser el centro del apego ansioso. “Si se ha ido con sus amigos es porque los prefiere a ellos… y me va a dejar” “si no me llama pronto es porque no me quiere…” Ojo, a veces puede que tus miedos sean reales de ahí la importancia de aprender a diferenciar entre los miedos y la inseguridad provocada por que la relación no cubre tus necesidades (tienes un post de esto en mi instagram).
Podría darte más tips, pero creo que puede ser suficiente trabajo ya poner en marcha lo que tienes aquí. Recuerda que hacerlo sola quizá sea una opción, pero desde luego NO es la más eficaz.
Si quieres que te acompañemos estás en el lugar adecuado. Cualquiera de las psicos del equipo puede acompañarte a reparar tu apego.
