Después de las primeras sesiones pretendía que cada semana fuera un punto de inflexión y una gran revelación, pero la verdad es que es un proceso largo, con sesiones en las que he respirado aliviada, otras en las que he terminado agotada, como si me hubieran dado una paliza, y en ocasiones, no he sentido nada. A lo largo de todo este tiempo he mejorado, recaído, me he frustrado, me he replanteado todo y vuelta a empezar…No se si la terapia me ha cambiado, pero si que ha derribado mil muros, bloqueos y me ha permitido ser más yo misma de lo que había sido nunca, a reclamar mi espacio en el ámbito laboral y afectivo y a respetar mucho más el espacio del otro. Por supuesto sigo sintiendo miedo, frustración, tristeza, dolor, sigo metiendo la pata y enfadándome conmigo misma, pero eso ya no me hace sentirme pequeñita y débil, ahora me siento enorme, fuerte, llena de luz y muy libre.

Durante todo mi proceso he contado con Irene como terapeuta y acompañante. Ella me proporcionó todo su apoyo y empezó a hacer ver el por qué de mi adicción. Me hizo avanzar a base de aprendizajes, honestidad y constancia e hizo que siempre me sintiera apoyada. Me ha enseñado estrategias, a poner límites conmigo y con los demás y así ha aumentado mi autoestima. Con Irene me he sentido segura, reforzada y sobre todo, he sentido que he tenido siempre su mano para avanzar. Estoy muy satisfecha de mi proceso con ella.

Tome la decisión de ir a terapia porque me sentía muy mal, con miedo y la desconfianza del que no sabe si el camino que está tomando es el mejor y en el que encontrará la solución. Llevo poquitas sesiones, pero con Carmen ya siento que todo fluye y lo que percibía que era un enorme laberinto del que era difícil salir, ahora con su trabajo y lo que estoy aprendido se está allanando. Es una excelente profesional, sabe dar en el clavo con cada palabra. No puedo estar más feliz de haber tomado esta decisión y de que ella sea mi psicóloga.

Mi experiencia con Maud está siendo super sanadora. Tras una mala experiencia en terapia, me ha hecho reconciliarme con el proceso. Aunque todavía queda proceso, me siento muy afortunada de haberme cruzado con ella.

Vero es maravillosa, desde el primer minuto me he sentido completamente acogida y segura en el vínculo con ella. Me está ayudando mucho en el camino de encontrar paz y fortaleza interior para sumir cambios vitales, su mirada y profesionalidad son el acompañamiento que necesitaba. Mil gracias.

La elección de la profesional no podría haber sido mejor. La conexión con ella fue instantánea y se creó rápidamente el vínculo necesario para el proceso de terapia. Valoro muchísimo el acompañamiento que me está ofreciendo, sus comentarios respecto a los temas tratados (me ofrece conocimiento de qué me está pasando y por qué), los ejercicios que me propone para reflexionar y sentirme mejor, las recomendaciones literarias para saber cómo funciona mi cerebro y su flexibilidad en cuanto a las fechas de las sesiones (siempre que he necesitado un cambio me lo ha ofrecido sin problema). Estoy super contenta de haberme decidido a iniciar el proceso con Tu Refugio y haber conocido a mi terapeuta.

Loly me devolvió la fe en los profesionales de la psicología y sobre todo, en que iba a poder mejorar. La terapia se ha planteado desde el primer momento con una base sólida, pensando en mis necesidades y teniendo en cuenta mis objetivos. Cada sesión me siento con más fuerza y soy capaz de ver el camino recorrido, además del que me queda por recorrer. Mil gracias, Loly, por acompañarme.